La lenteja pardina es de pequeño tamaño, de color marrón terroso tirando a rojizo, con pequeños puntos negros en su piel. Una vez cocida tiene una piel muy fina, casi inapreciable, y se mantiene entera, y sin soltar el hollejo. Es la lenteja de uso más común en estofados, pero en verano, para no renunciar a sus excelentes cualidades nutricionales, también podremos degustarla en ensaladas, y todo tipo de platos típicos de la cocina mediterránea. No necesita remojo previo, se prepara con mucha facilidad y casa muy bien con gran cantidad de sabores.
Las lentejas destacan por ser una fuente excelente de fibra dietaria, tanto soluble como insoluble, cuyo papel en la reducción del colesterol está demostrado en numerosos estudios. Además, dicha fibra ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, previniendo una absorción rápida tras las comidas.
Esta pequeña legumbre, muy baja en calorías y en grasas, es muy rica en folato y en manganeso. Además aporta numerosas vitaminas y otros minerales como el hierro y el selenio, un mineral de alto poder antiinflamatorio y antioxidante, que se encuentra en muy pocos alimentos.
Alérgenos: No
Composición: Lenteja
Información nutricional (por 100 gr)
Energía: 350 Kcal
Grasas: 1,01 gr
Hidratos de carbono: 60,1 gr
Fibra: 11,2 gr
Proteínas: 25,4 gr
Valoraciones
No hay valoraciones aún.